Me fascina coleccionar piezas únicas para mi “Cuarto de Maravillas” emulando a aquellos que en el s. XVII guardaban curiosidades, rarezas, y hallazgos extraordinarios para su admiración y estudio científico. Atesoro imágenes de vestigios de lo que alguna vez estuvo vivo, de huesos humanos o de animales, de insectos, de restos fósiles, o de objetos maravillosos de diversa procedencia y poética indudable.
Disfruto arrancando jirones a la realidad para llevarlos a un mundo onírico, irreal y perturbador. Trabajo con *obturidad y alevosía, así persigo atmósferas veladas y borrosas, mi ambliopía y diplopía, me otorgan en la vida real esa distorsionada visión que me afano en compartir.
Mi trabajo tiene un fuerte componente experimental, y muchas veces mis obras no finalizan en la propia fotografía y aspiran a la tridimensionalidad. Creo entonces objetos que abandonan lo plano, cajas, libros,…Buscando siempre el enriquecedor diálogo entre los distintos sentidos.